Qué son las amortizaciones y provisiones en contabilidad
Si tienes una empresa o estás comenzando ese camino, necesitas familiarizarte con todo tipo de términos. Entre ellos, el de las amortizaciones y provisiones. Si no te suena, hoy resolveremos esta duda: ¿qué son las amortizaciones y provisiones en contabilidad?
Ya seas empresario o autónomo, la contabilización de las provisiones puede tener una importante repercusión en el resultado de tu negocio. Si quieres saber más al respecto, ¡sigue leyendo!
¿Qué son las amortizaciones o deterioros en contabilidad?
Cuando adquieres un bien como empresa o autónomo, ese bien se considera un activo y está sujeto a la depreciación de su valor; es decir, a su amortización.
Existirá un deterioro natural u obsolescencia programada que hará que estos activos dejen de ser útiles en un futuro más o menos próximo. En estos activos también se incluyen las licencias y otro tipo de recursos que controles.
¿Qué son las provisiones en contabilidad?
En la cuenta de pasivos encontramos las provisiones; es decir, las reservas de recursos o cantidades cuando la empresa o el negocio ha contraído una obligación.
Las provisiones contables son partidas por las que las empresas contabilizan un gasto al dotar la provisión, contra una cuenta de pasivo, con el fin de cubrirse frente a contingencias negativas que puedan afectar a su tesorería.
Las provisiones pueden venir determinadas por una disposición legal, contractual o por una obligación implícita o tácita. En este último caso, su nacimiento se sitúa en la expectativa válida creada por la empresa frente a terceros, de asunción de una obligación por parte de aquella.
Toda provisión debe responder a una obligación actual derivada de un suceso pasado, cuya cancelación sea probable que origine una salida de recursos y su importe pueda medirse con fiabilidad.
Tipos de provisiones en contabilidad
Existen diferentes tipos de provisiones que cubren diferentes riesgos a los que puede estar expuesto el negocio. Entre las más habituales, destacan las siguientes:
- Provisiones correspondientes a actuaciones medioambientales, con especial indicación de los derivados de litigios en curso, indemnizaciones y otros.
- Provisión por retribuciones a largo plazo al personal.
- Provisión para impuestos. Se incluyen en este apartado la valoración de procesos de inspección abiertos a la empresa por la Agencia Tributaria.
- Provisión para otras responsabilidades.
- Provisión por desmantelamiento, retiro o rehabilitación del inmovilizado.
- Provisión para reestructuraciones.
- Provisión por transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio.
- Provisión por deterioros de valor de créditos comerciales. Correcciones por deterioro del valor de los activos financieros por operaciones comerciales debido a situaciones latentes de insolvencia de clientes y de otros deudores.
- Provisión por deterioro de existencias.
- Provisión por deterioro inmovilizado.
Para contabilizarlas, hay que saber qué tipo de cuenta se ajusta al riesgo a provisionar. Al reconocer la provisión, la empresa registra en el debe la cuenta de gastos correspondiente contra la cuenta de pasivo que defina la provisión que se registra.