¿Qué se pierde con la jubilación parcial?

Cuando optas por la jubilación parcial, no entras al retiro completo, sino que combinas una parte de la pensión con un trabajo reducido. Pero, ¿realmente pierdes? Vamos al fondo del asunto.

¿En qué consiste la jubilación parcial?

La jubilación parcial permite cobrar una parte proporcional de tu pensión mientras trabajas una jornada reducida (mínimo 25 %, máximo 50 % sin relevo, hasta 75 % con relevo).
Se solicita antes de jubilarte totalmente y exige un contrato parcial. El salario disminuye acorde a las horas trabajadas, mientras la pensión se calcula sobre esa reducción.

¿Qué se pierde?

1. Ingresos mensuales: salario + pensión

• Al reducir jornada un 50 %, cobras el 50 % de tu salario + el 50 % de la pensión. En total, puedes percibir aproximadamente el 85 % del salario completo, según estudios.
• No existen coeficientes reductores por edad, ya que no se considera jubilación anticipada.

2. Cotización y futuras pensiones

• Aunque trabajes menos horas, cotizas al 100 % como si fuera jornada completa, lo que mejora o mantiene tu base reguladora.

3. Derechos y compatibilidades

• No pierdes derechos: puedes seguir accediendo a pensiones como viudedad, desempleo o IMV.
• Incompatible con otras pensiones de incapacidad, salvo excepciones. Tampoco puedes sumar otra jornada parcial que supere el límite legal.

4. Riesgo de interrupción

• Si te acoges a relevo y el relevista pierde su contrato, la pensión puede suspenderse o requerirse devolución.
• Como autónomo, esta modalidad no está disponible; se aplica solo a asalariados o cooperativas.

Ventajas frente al total

• Sin penalización por edad (no es anticipada).
• Posibilidad de mejorar la pensión futura gracias a la cotización al 100 %.
• Alternativa gradual para mantener actividad y vida social.
• Posible beneficio a la salud: estudios señalan que una retirada parcial puede mejorar especies de bienestar y reducir riesgos.

¿Qué conviene saber?

• Salario + pensión ≈ 80–90 % del ingreso previo. Más alto si tu pensión parte de una base sólida o tu reducción no es simétrica.
• Cotizas al 100 %, lo que normalmente incrementa o estabiliza tu base reguladora.
• Puedes disfrutar de prestaciones compatibles (como viudedad o desempleo si se da el caso).
• Pero existen riesgos si el contrato de relevo falla, así que hay que estar atento a los términos del relevo.

Reflexión final

Con la jubilación parcial no pierdes derechos, pero sí reduces tus ingresos (salario + pensión) proporcionalmente. A cambio, mantienes actividad, cotización y la posibilidad de mejorar tu futura pensión. Es una solución con matices: ideal si deseas una transición gradual, pero exige planificación, supervisión del contrato y evaluación individual.

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