Qué es el IVA Intracomunitario
El IVA intracomunitario (no confundir con el IVA transfronterizo) es el Impuesto sobre Valor Añadido (IVA) que debe aplicarse a las transacciones comerciales entre países miembros de la Unión Europea.
El IVA intracomunitario nace con el objetivo de fomentar las transacciones comerciales entre empresas y profesionales de los distintos países miembros de la Unión Europea unificando criterios de IVA, teniendo en cuenta que estos países pueden tener normativas de IVA distintas.
Este IVA deberá aplicarse a la compraventa de bienes y servicios entre empresas y profesionales con residencia fiscal en alguno de los países miembro. El listado de países en los que se aplica el IVA Intracomunitario es el siguiente: Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Reino Unido.
Explicamos a continuación los diferentes supuestos de aplicación del IVA Intracomunitario:
- Venta de servicios a profesionales y empresas
La factura se debe generar sin IVA, siempre que el cliente esté inscrito en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios), y será el cliente quien deberá liquidar el IVA ante la autoridad competente en su país.
Si el cliente no está inscrito en el ROI, la factura deberá incluir el IVA del país de origen (el país del vendedor).
- Venta de bienes a profesionales y empresas
La factura deberá generarse sin IVA (siempre que el cliente esté inscrito en el ROI).
- Venta de servicios a particulares
En este caso la factura deberá incluir el IVA que corresponda de acuerdo a la normativa vigente en el país del vendedor. En servicios de TV y electrónica el IVA deberá ser el del país del comprador.
- Venta de bienes a particulares
Al igual que en el caso anterior, deberá aplicarse el IVA del país del comprador.
- Compra de bienes o servicios
La compra de bienes o servicios con fines económicos permite que el comprador liquide el IVA en su país (inversión de sujeto pasivo) y a su vez, se deduzca este mismo IVA, acorde con la normativa y procedimientos vigentes.