Fases de una inspección de Hacienda
¿Has recibido una notificación de inspección de Hacienda? ¿Se va a presentar un inspector en tu empresa? Entonces, debes asegurarte de que estás preparado para afrontar todas las fases de una inspección de Hacienda.
Una inspección de Hacienda es una de las situaciones que más preocupa a los dueños de las empresas, por lo que es importante que sepas por adelantado cómo se desarrolla cada fase de la misma para que el proceso sea más favorable.
¿Qué es una inspección de Hacienda?
Una inspección de Hacienda es una inspección que la Agencia Tributaria hace a las empresas, ya sea por un “proceso rutinario” por parte de Hacienda o porque haya algo en la actividad y/o contabilidad de la empresa que no cuadre.
Toda empresa o profesional tiene la posibilidad de ser inspeccionado por Hacienda, ya que estas inspecciones sirven en la lucha contra el fraude. Y aunque lo habitual es que se deba a indicios de errores o fraudes, puede ser una inspección aleatoria.
Sabrás que tienes que someterte a una inspección de Hacienda porque recibirás una notificación de la AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria) que te cite para una inspección, o el aviso de la visita de un inspector.
Si te encargas de la documentación, papeleo y cuentas de la empresa y llevas todo al día, ya sea por ti mismo o con la ayuda de un gestor fiscal, no tienes que preocuparte y sólo tienes que seguir los pasos de la AEAT. Sin embargo, muchos problemas con Hacienda surgen por desconocimiento o falta de experiencia más que por querer engañar al fisco. Por eso, te contamos cómo funcionan las fases de una inspección de Hacienda para que estés preparado.
Fases de una inspección de Hacienda
Conocer las fases de una inspección de Hacienda es fundamental para conocerlo todo respecto al procedimiento, sobre todo de cara a los plazos de los que dispondrás para presentar la documentación o para los recursos. Estas fases son las siguientes:
Aviso
La inspección de Hacienda nunca se podrá realizar sin previo aviso, así que no temas por una inspección sorpresa.
Si te llega una notificación de la AEAT para citarte a una inspección, no la ignores, porque Hacienda no se va a olvidar y va a realizar la inspección igualmente. Ya la recibas por correo postal o vía sede electrónica, quedará constancia de ellos y comenzarán a contar los días para los plazos.
Comparecencia
Debes ser puntual en tu cita y conservar la calma, para no dar la impresión equivocada. Si tienes todos tus documentos al día, pero te muestras nervioso, Hacienda puede pensar que ocultas algo; recuerda, se trata de un procedimiento estándar del que no tienes que preocuparte.
Contesta a las preguntas que te hagan con sinceridad, de forma adecuada y causando la mejor impresión. No hables de más, pero tampoco hagas parecer que ocultas información. Recurre a respuestas concisas, centradas y directas sobre lo que te preguntan, sin darle muchas vueltas.
Contabilidad
Si te cita la Dependencia de Gestión Tributaria, debes saber que dicho organismo no tiene potestad para pedirte la contabilidad de la empresa. De modo que, si te cita este organismo, no tienes por qué aportar los libros de cuentas ni los documentos contables.
Por el contrario, si te cita la Dependencia de Inspección, este organismo sí que tiene potestad para pedirte la contabilidad, así que asegúrate de tener todos los documentos a mano y al día.
Diligencias
Cuando termine el encuentro, el inspector de Hacienda creará las diligencias. Éstas son unos documentos públicos que recogen hechos (que no fundamentos de derecho).
Si tú no estuvieras conforme con alguno de los hechos redactados en estas diligencias puedes requerir que se incluyan tus declaraciones en éstas. Si estás conforme, sólo te basta con firmarlos. Cuando los firmas, estás dando tu conformidad respecto a lo que se expone en las diligencias, así que léelas con detenimiento.
Estimaciones
La AEAT expone una estimación de las cantidades que deberás ingresar si ha detectado algún error que se deba subsanar. Este es el momento de justificar o demostrar con hechos que dichas cantidades deben ser más bajas, en caso de serlo.
Acta
La inspección de Hacienda finaliza con el levantamiento del acta. En este caso, existen dos escenarios posibles:
- Conformidad: si estás de acuerdo con los hechos de los que se te imputan, deberás firmar el acta de conformidad. Si lo haces no podrás recurrir, así que firma sólo si te sientes completamente seguro.
- Disconformidad: si no estás de acuerdo con parte o la totalidad de lo que se expone en el acta, podrás firmar por hechos el acta.
Como ves, una inspección de Hacienda es un proceso rutinario y sencillo al que no tienes que temer siempre y cuando tengas tu contabilidad al día. Si esto te resulta complicado, te recomendamos contar con un gestor fiscal o contable, o con la ayuda de una asesoría.