Causas por las que puedes recibir una inspección de Hacienda
Entre los temores más comunes de pymes, autónomos y empresarios está el recibir una carta de Hacienda notificando de una inspección. Los motivos por los que Hacienda suele hacer inspecciones son variados, y hoy te vamos a contar los siete más recurrentes. ¡Empezamos!
7 causas por las que puedes recibir una inspección de Hacienda
Antes de empezar, cabe resaltar que es muy común que Hacienda realice inspecciones rutinarias. Sin embargo, en muchas ocasiones estas inspecciones se deben a malas prácticas, deliberadas o no, por parte de la empresa.
Por eso, es importante que conozcas los principales motivos por los que Hacienda suele hacer inspecciones para evitar errores presentes y futuros. También te recomendamos actuar de forma tranquila y amable, sin interferir en el trabajo del inspector y actuando de forma colaborativa.
Además de las inspecciones rutinarias sin motivo aparente para confirmar que un negocio va bien, existen diferentes motivos que llevan a Hacienda a notificarte de una inspección. Suelen tener que ver con datos o información que llama la atención. Desglosamos estos motivos a continuación.
1. Altas en diferentes momentos del tiempo.
A veces, la Agencia Tributaria cruza datos con la Seguridad Social para saber la situación de los autónomos respecto a su alta. Si los datos no coinciden y no cuadran, Hacienda puede recurrir a una inspección para saber que tu negocio encaja dentro de los datos con los que has tramitado el inicio de tu actividad.
Este tipo de inspecciones se pueden evitar tramitando el alta tanto en Hacienda como en la Seguridad Social al mismo tiempo y con la misma información para que los datos siempre coincidan. Es más, puedes utilizar trámites como el Documento Único Electrónico (DUE) y acelerar este trámite.
2. Descuadre entre los modelos presentados
Todos los años, las pymes y los autónomos tienen que presentar un gran número de modelos tributarios, algunos de ellos varias veces a lo largo de un mismo año. Con tanto trámite, algún error humano puede conllevar a que la información de estos modelos no coincida, lo que llama la atención de la Agencia Tributaria.
Puedes evitar este problema automatizando estos procesos en la medida de lo posible. Esto puede hacerse gracias a aplicaciones específicas de contabilidad y facturación o pidiendo ayuda a asesores fiscales y notarías. Y, por supuesto, revisando y corrigiendo la información.
3. Devoluciones tributarias excesivas
La liquidación de impuestos como el IVA o el IRPF puede dar lugar a devoluciones que, en ocasiones, son excesivas. Cuando estas cantidades son muy grandes pueden llamar la atención de Hacienda, incluso aunque sean las cantidades pertinentes.
Lo más importante respecto a este caso es no mentir a Hacienda. Te recomendamos no incluir en tu declaración cenas personales como de trabajo, compra de vehículos particulares como parte de tu actividad y otros ejemplos que suponen una práctica fraudulenta.
4. Declaración de subvenciones
Si bien existen subvenciones que están exentas de tributación y no deben declararse, eso no elimina aquellas que sí se tienen que declarar. En este caso, es importante saber cuáles son las subvenciones exentas y cuáles no.
5. No presentar declaraciones
Huelga decir que debes presentar las declaraciones siempre, a no ser que no llegues a los límites que te obligan a hacerlas y presentarlas. En caso del IVA, es importante que presentes el modelo correspondiente incluso aunque no hayas obtenido ingresos.
Si no presentas tus declaraciones, esto llamará la atención de Hacienda y es muy probable que te haga una inspección.
6. Dejar sociedades inactivas
Si tu sociedad ya no tiene actividad, es importante que la des de baja. Si no lo haces y creas otra sociedad parecida con la misma sede social, la misma actividad y la misma sede social, pero dejando la otra sociedad activa, Hacienda tendrá motivos para sospechar incluso aunque lo hayas hecho por desconocimiento.
Esto se debe a que Hacienda puede pensar que has constituido una nueva empresa desde cero para pagar menos, pero manteniendo a la otra activa. Por eso, recuerda siempre dar de baja una sociedad inactiva antes de constituir una nueva con la misma finalidad.
7. Ingeniería fiscal
La ingeniería fiscal se refiere al uso de sistemas complejos para pagar menos impuestos. Si bien algunas prácticas dentro de la ingeniería fiscal están permitidas si entran dentro de la legalidad, por lo general se trata de prácticas que llaman la atención de Hacienda.
De hecho, Hacienda es consciente de estas prácticas, por lo que cualquier mínimo error al llevarlas a cabo hace que sean muy duros en sus inspecciones al respecto, pues no dejan de ser prácticas cuyo objetivo es pagar menos impuestos de los debidos.
Nuestra recomendación es que evites la ingeniería fiscal y pagues tus impuestos, sobre todo si eres una pyme o un autónomo. Si no eres una gran empresa, probablemente no tengas el escudo jurídico y financiero necesario para enfrentarte a una inspección de este calibre, por lo que te recomendamos evitarla desde un primer momento.